Muchas veces escribo ideas para el blog en el móvil mientras me van pasando cosas. Ya sabéis lo que dicen: más vale lápiz corto que memoria larga o la equivalencia a este siglo, es mejor tener una bateria cargada que una memoria prodigiosa. Pues eso.
En el aeropuerto estaba cuando de pronto aparece una persona a la que conocía. Un chico/señor que trabajaba en el mismo sitio que yo hace un año o así… Ya sabéis, ese tipo de gente con una edad determinada, que ni es un chaval pero que si buscas señor en el diccionario tampoco aparece su foto.
En esos momentos ya me llamaba la atención: un hombre bajito, con gafas, con traje chaqueta sin corbata y debajo camisa con manga corta. Otro día comentamos este tema. Pero es que además llevaba siempre una mochila negra, grande, bien colocada. Seguramente de pequeño le dijeron lo de los problemas de espalda y muy obediente él, sigue así después de años y años.
Cuando levanto la vista y lo veo en el aeropuerto llevaba ¡la mochila! No es posible. ¿Qué llevará? Ríetete tú de la de Pocholo. Seguramente a esta indumentaria le acompañaría un reloj Casio con calculadora porque «es muy práctico». No lo sé, nunca estuve tan cerca, a Dios gracias. Subimos al avión y como mi destino últimamente está muy gracioso, me toca en la misma fila, con un asiento de por medio. Bueno, no juzgaré tanto al destino que podría haber sido peor.
Con todas estas imágines golpeándome la cabeza decido escribirlo en el móvil para vosotros. Según empiezo a escribir, lo primero que pongo es el título, porque no puede haber otro: El tonto de la mochila. Escribo. Guardo. Y en ese momento le suena el móvil. Por un momento pensé que los de Vodafone tenían un buenísimo localizador de personas. después guardé el móvil en el bolso y silbé, disimulando, por si acaso.
biribicha piccola bambola says
Lo que no te pase a ti, Peor hubiese sido mandarle un sms por error.
Anónimo says
Se ve que las vacaciones no te han sentado bien o a tí, o a mí… No he entendido nada. Se ve que no fijo, como soy soltero…
Tere says
Perdonar a Clara si dice cosas raras rasas pero es cierto, el tonto de la mochila es un friki a tener en cuenta, lo peor es que nunca supimos qué llevaba en la mochila… sin duda, los mejores meses de curro con Clara 😉
hugo says
anónimo, es una pena que seas soltero, se es mucho más feliz casado.