Creo que hoy diré algo que nunca pensé que diría. ¡Me encanta mi curso y haber nacido en los ’80!
No hay espacio suficiente para escribir hoy todo lo que me ha desepertado el programa «Curso del ’63» de Antena 3.
Qué barbaridad y que despropósito por ambas partes. Por lo surrealista de la situación, reproducir una época de maltrato escolar en pleno 2009. Algo que incendiará a muchos y animará a otros a retomar las normas absurdas y faltas de conciencia de la época.
Y los alumnos seleccionados, con sus padres a las espaldas. Alumnos insultándose por su condición sexual, personas que no saben ni sentarse y que al hacer la cama dicen cosas como: «Mamá, no te acostumbres»(…). Y que además no tienen ni la capacidad de tomarse esto como un juego y pasar rápido. Al menos eso era lo que yo pensaba cuando iba al colegio, y creo que mis profesores también…»qué pase rápido y que se vaya ya a su casa». Pues sí, así lo hice.
Y para colmo, los padres de estos, como decía. Una carga más que los alumnos llevan aunque ellos no lo sepan. He escuchado justificar lo injustificable y con una sonrisita de «qué bien he educado a mi hija que se defiende ante cualquier situación». Señora, su hija es una homófoba y por supuesto maleducada, exenta de cualquier posibilidad de reinserción en una sociedad tolerante.
No hay espacio suficiente para escribir hoy todo lo que me ha desepertado el programa «Curso del ’63» de Antena 3.
Qué barbaridad y que despropósito por ambas partes. Por lo surrealista de la situación, reproducir una época de maltrato escolar en pleno 2009. Algo que incendiará a muchos y animará a otros a retomar las normas absurdas y faltas de conciencia de la época.
Y los alumnos seleccionados, con sus padres a las espaldas. Alumnos insultándose por su condición sexual, personas que no saben ni sentarse y que al hacer la cama dicen cosas como: «Mamá, no te acostumbres»(…). Y que además no tienen ni la capacidad de tomarse esto como un juego y pasar rápido. Al menos eso era lo que yo pensaba cuando iba al colegio, y creo que mis profesores también…»qué pase rápido y que se vaya ya a su casa». Pues sí, así lo hice.
Y para colmo, los padres de estos, como decía. Una carga más que los alumnos llevan aunque ellos no lo sepan. He escuchado justificar lo injustificable y con una sonrisita de «qué bien he educado a mi hija que se defiende ante cualquier situación». Señora, su hija es una homófoba y por supuesto maleducada, exenta de cualquier posibilidad de reinserción en una sociedad tolerante.
Si me tengo que posicionar lo hago al lado del gremio de los alumnos. Considero que son jóvenes con ilusiones y que hemos ganado mucho consiguiendo los derechos de los estudiantes y, por supuesto, que no siempre el profesor tiene la razón. Pero ante esta situación es como estar entre arenas movedizas. Me temo que este programa fomentará el debate, ya lo está haciendo, y sacará a la luz posiciones extremas para perder todo lo que hemos ganado en estos años. Claro está que los profesores también tiene derecho pero que la suma de la falta de profesionalidad de muchos profesores y la falta de autoridad, el apoyo de los padres bajo cualquier situación a los hijos y el «saltar la linea» de algunos alumnos convierten los días de colegio en una situación delicada.
No sé si estaré con ánimo de verlo de nuevo…