Clara Montesinos

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I love MTV

Hace poco vi un anuncio de una agencia de viajes que decía algo así como que ellos eran los únicos que habían dicho que nos acompañarían a lo largo de nuestra vida y que además lo habían cumplido porque ahí seguían. Y yo me pregunto: ¿Alguien se lo ha pedido? Yo no quiero una agencia de viajes que me siga, me espíe y me haga ofertas de un crucero. Eso no me sirve de nada.

De pronto pensé que las personas que han estado ahí, siempre, normalmente son aquellas que no prometen nada, no te venden la moto diciéndote que “seremos amigas para siempre”. No. Los amigos, los buenos momentos, la buena gente, los compañeros definitivos son los que un día cuando echas la vista atrás hacen que te salga una sonrisa de medio lado, una emoción, una lágrima.

Desde adolescente mi biorritmo ha sido nocturno por naturaleza. Eso, junto con mi horario de tardes en el instituto, hacía que a las dos de la mañana estuviera acabando algún trabajo o estudiando para el examen del día siguiente.

Aunque no hace tanto tiempo… todo ha cambiado bastante. Y como sabéis, no existía tanta oferta televisiva. Así que, como si de una chimenea se tratara, me quedaba horas mirando atentamente los videoclips que emitía MTV. Pensaba: acabo este tema y descanso un poco. Me calentaba un vaso de leche con Cola Cao y a absorber todo lo que por esa tele aparecía.
Con los años me he dado cuenta de que no tengo ni idea de música, pero puedo describiros los mejores videos que han pasado por la MTV, o sea, los mejores del mundo. La misma evolución que he ido haciendo como persona, de manera paralela, y sin tener nada que ver, por supuesto, esta cadena también ha ido cambiando. Desde que en 1981 emitieran su primer videoclip.

Es la primera vez en la historia que MTV suprime de su logo las palabras Music Televisión. Porque se ha convertido en algo más. Programas rompedores que hace que gente como yo sepa quien es Xzibit y que desee que llame a mi puerta y tunee mi coche (¡por favor por favor!) Sigo siendo una devoradora de la programación de MTV pero lo que me apasiona y con lo que me quedo embobada es con sus promos y sus cortinillas.

Te dicen en tu cara lo que hacen, buenos programas con una gran creatividad. Si te gusta bien y si no, les da igual. No promete nada, simplemente está. Y si echamos la vista atrás, ha estado siempre. Nos ha susurrado al oído, nos ha gritado, nos ha hecho saltar del sofá y conocer mil estilos de música, de ropa, de filosofía de vida. Acordaros de la pena que nos dio Laura y sus amigos por su manera de amar…


En el instituto me acompañó y sirvió como excusa mental para no rendir en los estudios. Durante la carrera estaba de fondo en los trabajos en grupo, en las discusiones por ver quien “ponía bonito” todo lo que habíamos escrito a última hora, mientras nos arreglábamos para salir o cuando nos quedábamos en casa pero queríamos buena música. El día antes de mi boda es lo que vi para relajarme y ver que todo estaba en su sitio, la MTV estaba ahí. Y en estos últimos años le apunto con el móvil para que Shazam capte lo que me gusta. Quería escribir un post solo y exclusivamente acerca de la publicidad pero me he puesto nostálgica… Ahora estoy escribiendo con una camiseta de Coca Cola, un pantalón de pijama de M&M’s comprado en Las Vegas y viendo la MTV. Y sigue ahí…
Este post escrito para El Rincón del Publicista lo puedes encontrar aquí y en el Diario Levante EMV

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Comments

  1. La MTV si no existiera, habría que inventarla. Aunque yo me quedo con la que de antes, la que emitía más videoclips y menos telerrealidad.

    Nos leemos.

  2. Siempre ha de haber una generación MTV… ¡Me encanta porque no hacen apenas anuncios! El otro día, fuí a mear y ya se había acabado el programa…
    Por cierto, aunque son con retraso, gracias por pasarte de vez en cuando por nuestro blog! 🙂