De los creadores de “No traigas migas a la cama” llega “Vístete para trabajar”. Y es que en el mundo freelance se tiende a aconsejar de cómo trabajar o no, de lo que debes hacer y lo que no.
Cuando empezamos a trabajar por libre (lo de liberal me suena más que raro, cochino) nos entran las dudas. Nadie nos ha explicado cómo hacerlo, qué horario ponernos, cómo organizar la agenda, cómo aprovechar situaciones, etc. Entonces llega el día en el que te pones ello. Normalmente es de manera natural, es decir, nada de despertadores a las 7 de la mañana. Y descubres que no hace falta vestirte, enciendes el ordenador y ya estás conectada. El desayuno al lado del teclado y al tema. De pronto son las cinco de la tarde, no has comido y sigues teniendo cosas pendientes.
La mañana no te da. Pasa el tiempo, la gente te pregunta. Unos no entienden qué haces todo el día en casa, los de las tiendas del barrio no comprenden que cada vez bajes a una hora a comprar, otros, sin embargo, te envidian.
Con el tiempo te das cuenta de que sí que debes madrugar, incluso más que los demás. Y de que tienes que leerte todo lo que salga referente a los freelance ¡necesitas consejos!
Unos posts te recomiendan cursos carísimos, otros que hagas yoga y otros que te vistas para escribir. Toda la razón del mundo (menos en lo de la pasta). Pero también ocurre que un día trasnochas y al día siguiente puedes apurar un poco más y si tienes que enviar un post al Rincón, estás en pijama y tienes la inspiración pues ¡no la puedes dejar escapar!
Con todo, os traigo unos consejos que me hubiera gustado leer antes de empezar por mi cuenta. Sobre todo para tener la tranquilidad del malabarista. Sabes que tienes las bolas pero eres tú y solo tú la que tienes que empezar a moverlas y también sabes que sólo caerán cuando tú pares.
- Primero y principal, disfruta trabajando. No lo hagas ni por ser diferente ni por ser peculiar ni para que te tengan envidia. Ser freelance mola, pero mola más si lo haces de verdad. Diviértete.
- Segundo, trabaja donde quieras. Para mí es fundamental tener un sitio chulo, iluminado y con todo a mano. Pero si tú eres desastrado, pues llámame y tiramos papeles por el suelo para que estés bien a gusto.
- Tercero, sólo tú sabes tus mejores horas. Organízate en base a esto y adáptalo a tu cliente/clientes. No será fácil porque al fin y al cabo la vida tiene un ciclo, el sol sale a una hora y se pone a otra y si quieres tener vida hay que combinar todo como puedas.
- Cuarto, ponte alarmas. Sí, el tiempo vuela, el trabajo es importante pero más importante eres tú. Si hace falta ponte una alarma para comer, para cenar o para irte a la cama. Esto hará que te des prisa en hacer unas cosas y no te encantes con otras.
- Quinto, Google + no ha surgido de la nada. Los círculos de amistad son más antiguos que el fuego. Ordénate tus amigos o contactos de manera que, en un momento de crisis o de duda o simplemente para saber otra opinión, contactes con ellos y te echen una mano. (Ojo, tú debes estar igual de disponible)
- Sexto, Sé firme. Es difícil trabajar sola y hay muchos temas en los que puedes tener dudas. Guíate de tu instinto, de tu experiencia y mantente firme en tus opiniones, sobre todo con el cliente.
- Séptimo, elige bien los proyectos en los que te involucras. A muchos no nos gusta la parte financiera del trabajo pero es necesaria. Busca el equilibrio entre proyectos interesantes y aquellos que dan dinero. Parece obvio pero tendemos a involucrarnos en más de lo que podemos y no debemos perder los objetivos fundamentales.
- Octavo, despéjate. 24 horas no. No hay ser humano que lo resista. Debes desconectar, hacer deporte, dejar el móvil en casa aunque sea media hora.
- Noveno, quince minutos de sol. En contra de lo que muchos histéricos de la luz solar opinan, son necesarios quince minutos de sol al día. Para, sal a la ventana, baja a la calle, observa, respira y cárgate de Vitamina D.
- Décimo, escribe tus propios consejos y borra estos. Porque no me creo a aquellos que lo tienen todo organizadísimo y que están al 100% en todo. Yo no. No soy una máquina. Soy muy 2.0, sí, pero lo relativizo todo, no seamos exagerados.
La realidad es que si queremos comer galletas en la cama, lo vamos a hacer y si queremos escribir con pantuflas también, porque al fin y al cabo esto es la ventaja de trabajar a nuestro rollo y es también la envidia de los que tienen que fichar, o no.
Post para El Rincón del Publicista que también puedes leer en el Diario Levante EMV.
Natalia Gomes says
¡Me ha encantado tu post! Y lo de la alarma para comer es muy bueno, habrá que probarlo. ¿Sabes qué consejo añadiría yo?: "aprende a decir no" 😉
Pedalier says
Muy esclarecedor para aquellos que pensábamos que trabajar desde casa era jauja.
Suerte en esta nueva andadura.
Nos leemos.
Fer FF says
Acabo de empezar en este mundo freelance, a mi rollo y muy buenos y dinamicos consejos.
PAULA says
Gracias Clara!! Un post estupendo.
Estoy acabando con mi etapa de horarios inflexibles, penalizaciones porque querías formarte y hacer cursos, malas caras, y la sensación de que te toman el pelo continuamente.
Voy a intentarlo por mi cuenta. Tengo muchíííísimas ganas!! Pero es verdad que ando muy perdida en algunas cosas, he de crear todo de nuevo, nuevos hábitos, nuevos protocolos de actuación, tarifas,… y todo parte de una buena organización como bien dices!!
Ahora voy a tener más tiempo, quiero crear mi blog. Prometo escribir para ayudar a otros emprendedores cuando haya superado mi fase de inseguridad!!
Gracias por tus consejos!!!
Berta Aliaga says
geeeniales consejos, me ha encantado esta entrada. BESIIITOS DE http://ohlalayetc.blogspot.com/