París, 14 de septiembre de 2010, 20:30 p.m.
Acto de Le Courrier d’Espagne en el segundo piso de la Torre Eiffel. Canapés, jamón recién cortado excelente, corbatas, foulares, zapatos impecables. Yo con conjunto traído desde Nueva York: vestido cocktail de Donna Karan y botines de charol de Brooklin. Todo exquisito hasta que una voz francesa suena por la megafonía de la mítica torre: «Por favor evacúen la Torre Eiffel de manera ordenada y tranquila inmediatamente. Gracias».
Creo que en una misma frase no puede ir la palabra «tranquilo» e «inmediatamente» juntas. No tiene lógica… Pero bueno, salimos de la sala mirándonos unos a otros pensando: «¿Es broma? ¿De verdad voy a estar el día que evacúan esta torre?» Pues sí. Cola enorme en los ascensores. Nos decidimos a bajar por las escaleras. Mi elección de los botines (que impiden las torceduras de tobillo) ha sido acertadísima. Dos pisos a pie. Hay gente que baja corriendo. Gente abrazándose asustada. Abajo nos encontramos la torre acordonada por la «Gendarmerie». Los militares apoyando con sus uniformes. Gente mirando hacia arriba, cientos de flashes y sirenas sonando dan fe de que algo pasa. Amenaza de bomba, dicen.
Ya en el hotel, a 100 metros de la torre, la situación se calma. En la tele no hay noticias. En Internet ya empiezan. Voy a ello.
Bonne soire!
Anónimo says
¡MENUDO SUSTO! NO TE PIERDES NI UNA… ALLÍ TENÍAS QUE ESTAR TU EN EL "LÍO" Y CON TU MODELITO…Y CON ESE ARTE DE ESCRIBIR QUE TIENES,¡ME HAS HECHO REIR! INCREIBLE, UN BESAZO
Clara says
¿Cuántas veces la habrán desalojado?
¡Y tenías que estar tú!
¡Que fuerte! ¡No quiero moriiiiiiiir!
Anónimo says
Por eso siempre hay que salir de casa con la ropa interior impecable… (me lo decía mi agüela)
Anónimo says
En las dependans de obyects perdís de las yendarmerís, hay bocú de dentadir postiz, bols de nui d'estas, suliers, estilós y varios duquimants de identité, pur les prises de sortir pitand.