El futuro de una persona depende mucho de su infancia. Según las experiencias que hayamos tenido, si son satisfactorias, traumáticas, etc… En mi caso creo que es una gran suerte haberme librado del manicomio… por los pelos… Todavía recuerdo cuando estaba en 8º de EGB en mi tercer colegio (fueron cuatro a lo largo de mi vida escolar). Si recordáis esa época sabréis que es durante la plena adolescencia: miedos, inseguridades, seguridad en cosas que ni de lejos, grandes compañeros de clase, enemigos en algunos pupitres… Y en plena clase de música con menos de 20 alumnos suena el interfono: ¡Meeec! «Por favor, que acuda al despacho del director Clara Montesinos». «¡Madre mía! Pero si acabo de llegar al colegio. ¡No me ha dado tiempo a nada! Y encima en el día de mi cumpleaños. ¿Por qué los directores de colegio tienen el don de la oportunidad?» La voz del interfono continuaba hablando: «Por cierto, que venga acompañada de algunos compañeros.» Me levanté, no sin dudarlo un minuto, pero no había más remedio. Y se vinieron conmigo los que menos ganas tenían de dar clase. El camino al despacho del director fue muy rápido. Nadie quería entrar primero, logicamente. Así que me tocó a mi abrir una puerta que chirriaba. Siempre he menosprecidado a los directores de colegio (siendo alumna) pero lo que vi no me lo esperaba por muy mal que pensara de ellos: un payaso. Sí, sí, un payaso con su nariz roja y unos globos en la mano. Era un Abrazograma que mis padres me enviaban por mi cumpleaños. Sólo pude coger la tarjeta, esbozar una sonrisilla de medio lado y huir a la clase. Todos salimos corriendo y como era algo tan increíble, a la vuelta a las aulas, nadie se lo creyó y la humillación no fue tal. No sé como, algunos planetas se debieron conjurar para que este hecho pasara desapercibido en el colegio… ¿Es o no para acabar en el manicomio?
Eurice says
Me has dejado pasmada Clara con este texto…me has hecho pensar y eso siempre es enriquecedor.
Que tengas un buen día.
Saludos!
Ardilla Roja says
Hola Clara: He sabido de tu blog por Ramòn (Disculpa la orientaciòn de las tildes, es que este portatil es prestado).
Qué fuerte! El primer dia de clase y toda la clase ya sabe como te llamas. No me digas que no fue un detalle por parte de tus padres ja,ja,ja.
Bonito texto.
Un abrazo.
Mercedes says
Qué bonito, ¿no?, llegar el primer día de colegio, siento tu cumpleaños y que tus padres te hagan un regalo tan bonito. No creo que haya muchas personas que puedan contar un hecho así. Ahora bien, en una cosa llevas razón: que algo tan fuerte pasara desapercibido es para hacerse el haraquiri.
Un placer leerte.
Saludos.
Anónimo says
Pues ya puedes dar gracias que ese dia tus padres no andasen muy inspirados.
Angel
Alosia says
¡Hola Clara!, llego a tu blog por Ramón.
Experiencia bonita la de ese cumpleaños y…todo un detallazo.
Saludos.