Llego sudada, con el flequillo pegado, el bolso medio abierto y cargada con las palomitas y las coca-colas sin querer hacer mucho ruido. La sala está completamente a oscuras, es lo que tiene llegar siempre tarde al cine. Menos mal que no soy de las indecisas ni a la hora de elegir las películas ni en el asunto del piscolabis. Para eso soy una clásica: palomitas y cola. Nada de chuches ni nachos con queso ni nada por el estilo.
La sala completamente a oscuras y llena. Sólo se iluminan de vez en cuando las caras de la gente cuando un trailler tiene demasiada luz. Al ser la última en entrar siento miradas asesinas en la nuca. Y no me miran de arriba a bajo porque no se ve nada que si no…La próxima vez me pongo leds en las botas. Logro sentarme como puedo, coloco las bebidas, me quito el abrigo y noto el descontento de las filas de detrás. «Si total en el principio nunca pasa nada», pienso yo. Pero una ola de dudas me sumerge de repente. ¿Y si de pronto todo el cine decide echarme? O ¿y si una avalancha de palomitas me ahoga? ¡Y todavía me tengo que silenciar el móvil!
El que está a mi lado entorna los ojos con cara de ¡Me dejas ciego! cuando mi móvil se ilumina. Logro silenciarlo justo antes de que entrara una llamada. ¡Buf! La cara no puede brillarme más de la tensión. Resoplo y al sentarme vuelco el cubo de palomitas. «Ya está. Ahora si que me linchan.» Menos mal que no era una película de culto donde la gente analiza cada frase… El acomodador, al que según la generación que entre le da propina o no, se acerca para ver a qué se debe el lío que se está montando. Me pongo tensa. ¿Y si el lobby de los acomodadores decide tomárlas conmigo por ensuciar más la sala? Me clava su mirada y se va. La gente le apoya con gestos que dicen: a ver si para ya.
Como siempre paso frío en el cine sólo me queda taparme un poco con el abrigo. Lo consigo no sin antes enganchar una de las mangas con la pajita de mi bebida. Gracias a Steven Spielberg que no pasó de ahí. Cuando ya consigo estar más o menos ubicada, nunca acabas del todo cuando te sientes observada, la pelicula se para por unos momentos y se reanuda. Ahora sí que sí. El acomodador ha subido a contarle la que estoy montando al que pone la película y han decidio actuar. Sé como se ponen con gente como yo. Muchas veces les he visto cuchichear entre ellos mientras barren los pasillos haciéndose señas extrañas que sólo ellos entienden. Son muy sigilosos y pienso que pueden cometer cualquier barbaridad porque el cine es su reino. Me pongo nerviosa, no ya por llegar tarde sino porque en un cine a oscuras todos son sospechosos. ¿Cómo sé yo que el que está a mi lado no es cómplice de ellos o un familiar suyo? Meto las manos rapidamente para no rozarle ni con el brazo. Todavía no me he sentado ni bien. Parezco Ana Rosa presentando a un invitado. Decido tranquilizarme y me siento hacia atrás. El sudor me corre por la cara. Noto algo punzante en la nuca. Puedo ver al acomodador en la butaca de atrás con el brazo estirado para llegar bien con su cuchillo. ¿Y el otro brazo? ¿Me amordazará y obligará a salir del cine? No me sale ni un grito ni quiero decirle nada su cómplice porque a lo mejor se vuelven violentos. Nadie se percata de mi situación. Entre el ruido de las palomitas y las peleas en la pantalla mis pequeños gemidos y mis ojos desorbitados no llaman la atención. Decido actuar y me llevo las manos al cuello. ¿Y el cuchillo? Toco la butaca y a pesar de seguir notando la punzada me decido a girarme bruscamente para por lo menos verle la cara al acomodador y poder reconocerle ante la policia. No hay nadie. Ante mis aspavientos mi novio me mira: ¿Qué te pasa? ¿Te encuentras bien?. «Es que…» En ese momento mis manos alcanzan el dispositivo punzante. Estrenaba sueter y a la dependienta se le había olvidado quitar la mitad del cacharro anti-robo. Creo que tengo que llegar antes al cine…
Anónimo says
¡Qué tensión!
Anónimo says
Algo falla en esta historia…¿tu "novio" estaba en la sala? Y, lo que es peor ¿está tu marido al corriente?
María José says
Tia a quien le interesa la peli si estás tú en el cine?!!!
PD.: sé que soy una cansina y comento todas las entradas… pero son irresistibles 🙂