Contra todo pronóstico y cualquier bulo social, a mi siempre me ha gustado ser morena. Pero morena de esas que en Inglaterra te ven y se creen que eres la mujer del torero… Morena de verdad. También es cierto que a veces he fantaseado pensando en cómo sería de rubia pero no lo he visto nada claro…
Ahora que han estrenado el programa «Lo que diga la rubia» me han venido a la cabeza numerosas historias de las típicas rubias que no saben deletrear una palabra breve, que no se saben ni su número de móvil o que en una manifestación sujetan las pancartas al revés. ¿Será todo cierto o leyendas urbanas?
Sólo conozco un caso verídico y descorazonador. Una vez una pareja quería adoptar a un niño. Empezó por lo que tenía más cercano: parroquias y demás. En la primera se toparon con el diablo. Les dijeron que podían adoptara todos los niños menos al rubito que les hacía muy bien de niño Jesús en el Belén que organizaban cada año para los feligreses.
Si luego ese niño de mayor delinque, por favor, es lo menos malo que podrá hacer contra este tipo de sociedad donde, a veces, ser rubio, es una desdicha.
candy says
oye pero tambien valen los rubios de bote? porque yo creo que el tinte tambien les pega la personalidad jejejejej
Anónimo says
Lo del niño rubio que hacía de Niño Jesús en tal cual "en se y per se". ¡Bravo!
estiu says
Yo soy rubio y me sé mi número de teléfono… ah y el tuyo, y el de tus padres… 😛