No hay nada más personal que las percepciones. Ni tan cercano. Todos nos hemos sorprendido al ver lo pequeño que es algún juguete con el que jugábamos de pequeños y considerábamos gigante. O patios en los que corríamos por un lado, teníamos la tienda en otro y los padres estaban tan lejos que ni veían lo que hacíamos. Ahora visitas esos sitios y no cabes ni tumbada… El otro día me comentaba un amigo la desilusión al volver a ver las típicas huchas del Domun. De pequeño le pesaban muchísimo de lo grande que eran y ahora se pueden apoyar en la palma de su mano. Las percepciones forman parte de uno mismo. Es algo muy íntimo y personal. Un estudioso del asunto me puso un ejemplo escatológico, pero ejemplo al fin y al cabo: «Perdone que se lo explique así pero es la mejor forma que he encontrado para clarificar mis experimentos. Cuando un individuo va al baño y hace fuerza y acaba, cree que su excremento va a ser tremendo, enorme, cual tronco de Navidad. Se levanta y observa decepcionado que apenas alcanza cinco centímetros. Eso es la percepción.»
Y al hilo viene la experiencia de otro amigo que con una oreja en la mano, que recuperó después de que un perro se la arrancara de cuajo, escuchó entre la ensoñación de la anestesia: «Tranquilo, le va a operar el Dr. Cagadas». «¿Qué? Qué me va a hacer una operación tan delicada alquien al que las enfermeras le apodan El cagadas????» Como suele ser, las percepciones nos confunden. Al despertar, la oreja estaba en su sitio perfectamente cosida por el Doctor Cavadas.
Anónimo says
Esto del concepto "Percepciones" me viene al pelo para dos comentarios, a saber: 1.- una cosa es la realidad que cada cual conoce de sí mismo, y otra cosa lo que los demás perciben de él a través de varios procesos", luego la imagen nunca es igual a la realidad. y 2.- un profesor discutía con un alumno aventajado del último año sobre la diferencia de "lo justo" y "lo correcto". Como no había forma de que el alumno entendiera la diferencia de los conceptos el profesor, para zanjar la discusión le dijo:-"¿Si le introduzco mi dedo anular por su ano entrará "justo"? A lo que el educando respondió que sí. Y prosiguió el profesor: -"Pero no podrá decir UD que es "correcto" ¿no?…"
Anónimo says
Pues sí,¡Ya te digo! recuerdo aquel pueblo de mi infancia,donde mis padres me dejaban "sola", recorrer aquellas calles con mis amigas,mi bici, ir a comprar al horno, a la fuente a por agua,al ultramarinos,¡que mayor me sentía!,¡que sensación de libertad!.Me recorría aquellas calles,la plaza ¡todo el pueblo!jugábamos a policías y ladrones por el pueblo entero ¡eh! y siempre nos encontrábamos unos a otros.Luego he vuelto a lo largo de los años y ¡claro!he pensado… ahora entiendo el porqué de todo aquello,ahora veo como era "MI PUEBLO" y recuerdo lo que sentí la primera vez que me dí cuenta,¡que pequeñito! ¡que callecitas!,y el río con aquella cascada ¡tan grande!¿dónde está?,lo que aún no entiendo es… cuando llegaba la noche y me íba a la cama tan cansada y me pregunto ¿Cuantos kilometros me hacía corriendo o con mi BH?.¿Sabes? no me importaría volverlo a verlo "pequeñito", para mí no lo era.
Anónimo says
Perdón, ESCRITORA, repito el final:
No me importaría volverlo a ver…"pequeñito"
(No me ha funcionado la vista previa ¿se puede hacer una reclamación,""oiga"?)(todo me pasa a mi,creo que lo de anónimo lo descubrirás)un besazo para mi ESCRITORA favorita.